
Fotografía: Jorge París/20minutos.es
Lo de Alcorcón no es un problema de orden público, es la señal de que hay un problema más de fondo en el que nos tenemos que implicar la sociedad, con sus agentes, en su conjunto
Los violentos hechos acaecidos recientemente en la madrileña localidad de Alcorcón refleja el tipo de sociedad que estamos construyendo. ATTAC-Madrid considera que, desde hace unos años, por las exigencias del capital y el mercado, Madrid está asistiendo al aumento de su población con la llegada de nuevos y nuevas vecinas procedentes de países del sur pero también de Europa. Vienen porque les necesitamos. Son personas y no sólo el elemento económico debe primar. Pero muchas veces no nos preocupa dónde van a vivir, dónde van a estudiar y qué perspectivas de futuro tienen.
Los hechos ocurridos en Alcorcón son, desde nuestro punto de vista, un reflejo de las carencias de nuestra juventud. Inmigrante y no inmigrante. Actualmente los jóvenes españoles están en una situación de frustración y también los jóvenes de la inmigración, sin salidas. Muchas son las señales: precariedad en el trabajo, no acceso a una vivienda digna y después de los estudios –si terminan- sin salida profesional.
Cada vez somos más y los servicios públicos no aumentan en función de ese crecimiento poblacional. Cada vez tenemos menos plazas públicas en nuestros colegios, cada vez es más difícil acceder a la sanidad pública porque las esperas son muy largas, y poco a poco estamos asistiendo a una paulatina privatización de estos servicios en detrimento de la población, inmigrante y no inmigrante.
Ante esta realidad, todos los agentes sociales, políticos, religiosos y económicos deben asumir su responsabilidad. El problema de la convivencia nos afecta a todos y todas y la responsabilidad la tenemos que asumir todas y todos, además de los organismos públicos y medios de comunicación. Apoyamos el ejercicio de esa convivencia activa que un sector de jóvenes de Alcorcón está impulsando.
La situación de Alcorcón, y otras que han sucedido en Villaverde, Usera, El Egido, Terrassa, etc. no tiene que ser aprovechada por sectores que atizan la violencia, el nacionalismo chauvinista y realizan apología del enfrentamiento.
ATTAC-Madrid quiere, además, denunciar a los grupos nazis que se quieren aprovechar de esta situación para alentar el enfrentamiento y presentarlo como un problema de orden público. Lo de Alcorcón no es un problema de orden público, es la señal de que hay un problema más de fondo en el que nos tenemos que implicar la sociedad, con sus agentes, en su conjunto.
Grupo de inmigración de Attac Madrid